Powered By Blogger

sábado, 24 de abril de 2010

Charlie y la fábrica de chocolate... algo dulce

Ayer fue el día de Sant Jordi o el día de la rosa según lo prefieran, yo como catalán que soy debería de sentir predilección por esta ascestral tradición de enamorados, pero lo cierto es que no, ya que sí bien es cierto que promueve la cultura, es un día en el que obligatoriamente tienes que regalarle algo a la persona a la que quieres como simple "compromiso". Yo creo que el hecho de amar a alguien no se reduce a una rosa roja, ya que ésta, se acabara marchitando y perecerá inerte, y sin ningún tipo de vida. Yo creo que el regalo más bonito, el que siempre perdura y el que más cuesta de ofrecer es el día a día, la entrega...
Además nunca me han gustado demasiado las rosas rojas. siempre he pensado que es lo convencional lo que todo el mundo sueña con regalar y lo que todo el mundo quiere recibir, por eso prefiero regalar una rosa blanca o una azul, que son distintas y simbolizan algo incluso más bonito que la pasión, ya que regalar una rosa blanca quiere decir que existe pureza, mientras que si regalas una rosa azul quiere decir que deseas que llegue algo bueno a la persona a la que se la ofreces.
Dicho esto, voy a comentar la película (de Tim Burton, como recordaréis) Charlie y la fábrica de chocolate, basada en el libro de Roal Dahl, explica la aventura de un niño pobre llamado Charlie que tiene el sueño de visitar la fábrica de chocolate de su pueblo y conocer a Willy Wonka, el gran dueño de esa fábrica. Charlie descubrirá que los sueños a veces pueden cumplirse y que lo que hay dentro de esa vieja fábrica es más increíble de lo que parece.
A priori, podemos ver que se trata de una película para niños basada en un libro de literatura infantil, pero hemos podido descubrir que es mucho más que una simple historia edulcorada con un final feliz. Por supuesto, echisten todos los elementos de la historia del libro, que hacen que sea apto y recomendable para niños, pero eso no significa que no puedan verlo los adultos, ya que a pesar de ser una historia preciosa y simple con la que los niños se sentirán identificados, es es interesante ver como Tim Burton ha podido desarrollar un película de este tipo dándole su toque personal tanto en elementos visibles (decorado, caracterización de los personajes...) como internos (el carácter de Willy Wonka, sus reflexiones internas...). Por lo tanto, Tim Burton adapta esta historia sencilla a su manera de ver las cosas y la pasa por su filtro, convirtiéndolo en una película original pero basada en una historia en la que los sueños y los finales felices son lo más importante. Es un película muy recomendable, especialmente para niños pero los adultos no os privéis de verla por eso.
Lo mejor de la película: Un film en el que Tim Burton no se ha dejado llevar por la excentricidad habitual en él y ha conseguido ser fiel a la historia infantil y edulcorada del libro, dándole un matiz con su propia forma de ver las cosas. A destacar la maravillosa interpretación de Johnny Deep (Willy Wonka) que comulga a la perfección con la locura y la bipolaridad del dueño de la fábrica de chocolate.
Lo peor de la película: El hecho de que Helena Boham Carter no tuviera un papel adecuado a sus cualidades interpretativas ( ya que ser la madre de Charlie es una papel que la limitaba bastante en este film).
Atentamente:
un cinéfilo más del grupo

No hay comentarios:

Publicar un comentario